Hoy, en la clase de Griego III de la Universidad Filantrópica Internacional, repasando sobre los participios griegos, recordé una respuesta emblemática acerca de los participios de Mt 28:19-20. ¿Cuáles son los aquellos participios? Aquí presento la secuencia de los verbos (a excepción de uno, los demás serían verboides, los participios):
πορευθέντες (verbo participio aoristo pasivo nominativo masculino plural)… μαθητεύσατε (verbo imperativo aoristo activo 2° plural)… βαπτίζοντες (verbo participio presente activo nominativo masculino plural)… διδάσκοντες (verbo participio presente activo nominativo masculino plural)…
Ejemplos de traducción:
RV60/LBLA/JER: “id, y haced discípulos… bautizándolos… enseñándoles…
NVI: “vayan y hagan discípulos… bautizándolos… enseñándoles…
NTV: “vayan y hagan discípulos… bautizándolos… Enseñen…
PER: “id a hacer discípulos… bautizadlos… y enseñadles…
BLA: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos… y enséñenles…
DHH: “Id… y haced mis discípulos… bautizadlos… y enseñadles…
El 11 de mayo de 2013, cuando era más ignorante del griego que ahora (y como en casi todo en la vida, es más de lo que ignoro, que lo que sé), hice una pregunta, vía messenger, a Ismael Ramírez, profesor de Hebreo y Antiguo Testamento en el Seminario Teológico Centroamericano. Su respuesta es digna de recordar y compartir.
PREGUNTA:
11/05/13, 9:11 pm
Profe, respecto a Mt 28:19-20, tengo una teoría loca. Una traducción literal sería: “yendo discipulad, bautizad y enseñad”. El primer verbo indica lo que deben hacer: Ir e ir, algo constante. El imperativo del segundo verbo influye en los dos siguientes verbos, por tanto, representan tres acciones a modo de mandatos que se deben hacer mientras se va: discipular, bautizar y enseñar. Estas son acciones que no parecen tener orden cronológico ya que no están unidas con la conjunción kai. De allí que se concluya que el orden no importa sino la acción en conjunto. Todo lo dicho anteriormente es una teoría mía, una teoría quizá sin respaldo. La única versión que parece estar de acuerdo conmigo es la DHH [hoy añadiría la Biblia del Peregrino – PER, y la Biblia Latinoamericana – BLA]. Mi pregunta es: ¿Puede el imperativo influir fuerza de mandato en los participios?, o, ¿los dos participios (bautizándoles y enseñándoles) son aspectos de cómo discipular?
RESPUESTA:
11/05/13, 9:29 pm
Hola Ábner.
En síntesis mi opinión al respecto del pasaje en cuestión es la siguiente:
El primer participio es aoristo, y normalmente indica una acción previa o anterior, que puede ser algo inmediatamente anterior. Así que, la idea sería que como algo preliminar para hacer discípulos hay que ir.
Los otros dos participios son presentes, y con ello se indica acción simultánea, así que se refiere a dos acciones paralelas a la acción de hacer discípulos.
Los tres participios son predicativos o de uso adverbial. El primero podría tomarse en sentido temporal, algo así como «después de ir, hagan discípulos», o «al ir, hagan discípulos».
Los otros dos participios tienen más posibilidades de análisis. Podrían tomarse como adverbiales de manera, y, por consiguiente, indicarían la manera como se hace discípulos, bautizando y enseñando, o sea, confirmándolos en su decisión de fe por medio del bautismo, y desarrollando su vida espiritual y ministerio por medio de la enseñanza.
Otra posibilidad de uso es adverbial de tiempo, o sea, «hagan discípulos mientras bautizan y enseñan» o «hagan discípulos a medida que bautizan y enseña».
También podría ser adverbial de resultado: «hagan discípulos de modo que bauticen y enseñen».
En ocasiones los participios adverbiales pueden tener un uso plenamente verbal. En ese caso toman su significado de un verbo cercano, que en este caso podría ser el imperativo «hagan discípulos», que, por cierto, es un imperativo aoristo, que podría ser ingresivo: «pónganse a hacer discípulos». En ese caso, una vez inician la tarea de hacer discípulos, este se continúa o desarrolla por medio de las otras dos acciones: bauticen y enseñen.
Así que, la idea sería más o menos así, tomando esta última posibilidad: «Vayan e inicien la tarea de hacer discípulos, la cual van a desarrollar por medio de bautizar a los que creen y enseñarles todo lo que les he mandado».
REPREGUNTA:
Profe, ¿eso significa que de ningún modo los participios recibirían la fuerza del imperativo?
RESPUESTA:
Podrían, aunque no de la misma forma que el imperativo propiamente.
Son acciones subordinadas a la del imperativo. Por eso son participios.
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¿Y qué de mi “teoría”? Realmente no me puse a pensar más en ese tema. Quizá la traducción Dios Habla Hoy (DHH), la del jesuita Luis Alonso Schökel (Biblia del Peregrino – PER) y la Biblia Latinoamericana (BLA) hagan que vuelva a la idea de la fuerza imperatival en los participios de Mt 28:19-20.
Las Notas de la NET Bible dicen: “En cuanto a los dos participios que siguen al verbo principal (βαπτίζοντες y διδάσκοντες), no se ajustan al patrón normal de los participios de circunstancia acompañante, ya que son participios presentes y siguen al verbo principal aoristo. Sin embargo, algunos intérpretes consideran que tienen una fuerza imperativa adicional en el contexto. Otros los consideran como medio, modo o incluso resultado”.
En conclusión, sigamos investigando, pero la respuesta del profesor Ismael Ramírez me parece emblemática.